
Los precios de los alimentos son un problema gravísimo en un país donde hay casi 12 millones de personas en situación de pobreza. Por eso, el aumento del 45% anual de la canasta básica alimentaria pone en evidencia que el modelo de producción y comercialización de alimentos apunta a restringir cada vez a más personas. Es por ello que es necesario una intervención estatal para garantizar que la comida en la mesa de los argentinos y argentinas sea una realidad.