
En el marco del acto realizado en el estadio Ciudad de La Plata, ahora rebautizado “Diego Armando Maradona”, la vicepresidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, mencionó la necesidad de “repensar un sistema sanitario integrado” para el país. Hablaba respecto a la complementación de los sistemas públicos, privados y de gestión obrera de la salud para poder hacer frente a las posibles pandemias del futuro. Esto resulta indispensable para un país que ha librado a las fuerzas mercado un área tan sensible como la salud, ahora tratada como mera mercancía. Pero resulta imposible está reconfiguración del sistema sin tener como eje fundamental a los y las trabajadoras de la salud, necesarios como nunca en este año de la pandemia, y descuidados como siempre por el Estado.